martes, 25 de septiembre de 2018

Anillos de las hadas

Por Daniel Galarza Santiago


En ufología los anillos de las hadas son anillos de crecimiento o, por lo contrario, de bajo crecimiento o completamente áridos de la vegetación, causados por un aterrizaje o despegue de un ovni. También se les conoce como salones de baile de las hadas, terrenos de las hadas, cohortes de hadas, carros de brujas o anillos de brujas. Solían estar relacionadas con la actividad de brujas, duendes y hadas en otros tiempos.

Según los ufólogos, estos extraños círculos en el pasto son evidencia residual de ovnis pues, se dice, los anillos de las hadas presentan niveles anormales de radiación. Por lo tanto, se llegan a clasificar como un encuentro del segundo tipo. Dentro de esta clasificación también se encuentran los círculos de hielo y los mundialmente famosos círculos de cosecha.

Curiosamente los únicos casos donde se registran anomalías dentro de los anillos son los casos que no fueron analizados por científicos, y solo fueron ‘investigados’ por ufólogos y adeptos del fenómeno ovni. No hay ningún caso en el que se detectaran anomalías radiactivas confirmadas por especialistas en geología, botánica, química o cualquiera que tenga relación directa con la investigación científica.

En otras épocas, la presencia de estas bandas anormales de vegetación se atribuía a diversos agentes, tales como los relámpagos, las hormigas, los caracoles, las pacas de heno que se apilaban en los campos, etcétera. Para la mentalidad supersticiosa de la Edad Media esto era obra del diablo o “cosas de brujas”. Se decía que eran generados por bocanadas de vapores subterráneos, provenientes del infierno, o que el diablo mismo había caminado durante la noche dejando su huella mientras batía su mantequilla.

La teoría de que los anillos eran producto de los relámpagos fue muy socorrida en el siglo XVIII. El padre Marranzino cita un pareado de Erasmus Darwin (1731-1802), abuelo del naturalista inglés Charles Darwin, que en 1789 escribía: 
“De oscuros nubarrones salta veloz el rayo hendiendo el fuerte roble o haciendo el corro mágico”.
Lo único que se ha podido concluir con las investigaciones serias, es que los anillos no son  producidos por brujas, o por el diablo.  Tampoco por duendes y mucho menos por extraterrestres. Los hongos en el suelo, como el Marasmius oreades, entre otros, parecen ser los causantes de los anillos. Dichos hongos provocan que el césped crezca o muera en una forma circular.

Véase También: Círculos de CosechaCírculos de HieloEncuentros ExtraterrestresOvniResiduos de Ovnis.


Fuente:

* "Anillos de las hadas", por Luis Ruiz Noguez, Marcianitos verdes.

Otras lecturas

* "Fairy rings", Royal Horticultural Society.

* "In debate over origin of fairy circles, both sides might be right", por Susan Milius, Science News.

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