miércoles, 10 de octubre de 2018

Casas encantadas

Por Daniel Galarza Santiago. 
"Hay muchas razones por las cuales la gente quiere creer en fantasmas. Una de ellas es porque quieren creer que hay vida después de la muerte, que hay algo más que esta vida. Otra razón es porque la imaginación se apodera de ellos, y ven cosas; está oscuro y es natural buscar una explicación en lo fantasmal." Benjamin Radford.
Rectoría de Borley.

La respuesta a la pregunta de si existen las lugares embrujados depende totalmente de lo que se entiende por este término. Si se habla de un lugar en donde se han visto o escuchado cosas extrañas, pero que pueden ser originadas por cualquier cosa o presentan una explicación lógica (terrenal), entonces en verdad existen lugares así. Si hablamos de un lugar donde fantasmas y demonios se aparecen e interactúan con las personas, no existen razones suficientes para pensar que en verdad existan.

El término "lugar embrujado" es un tanto novelesco y ambiguo, frecuentemente utilizado por cazafantasmas y paranormalistas. Es la descripción de un fenómeno paranormal en un determinado lugar (ya sea una casa, un castillo, o un cementerio). Dichos fenómenos hacen referencia a fantasmas, duendes, poltergeist, posesiones demoníacas y cualquier otra presencia o suceso paranormal. Algunas veces, se cuenta, una casa puede ser embrujada por medio de una maldición o por brujería. No está del todo claro por qué los supuestos fantasmas o espíritus malignos limitan su poder o "rango de acción" a un lugar tan limitado como una casa, aunque algunas leyendas de lugares embrujados sí mencionan la capacidad del presunto espectro de seguir a sus crédulas víctimas.

“Sabemos que la gente experimentó apariciones a lo largo de los siglos en todo el mundo. Y parece ser un fenómeno real en lo que respecta a las experiencias humanas”, afirma el Doctor en psicología, Jason Braithwaite. Regularmente se suele decir que los fantasmas son la manifestación incorpórea de una persona muerta, la cual puede o no mantener su apariencia física, pero es insustancial. Es posible que los muertos no puedan "descansar en paz" debido, quizás, a una cuenta pendiente o porque tuvo una muerte trágica.

A lo largo de la historia, la gente ha creído que los muertos persiguen a los vivos, y prácticamente desde el inicio de la humanidad se han estado dando reportes de apariciones fantasmales en todas partes del mundo.

Lugares embrujados famosos

Prácticamente a cualquier parte del mundo a donde se quiera ir, se encontrará con una leyenda de algún lugar embrujado. Ya sea un castillo, un cementerio, una autopista, o simplemente mansiones o casas. Entre los más famosos de Inglaterra figuran la rectoría de Borley y la Torre de Londres, donde miles de personas murieron encerradas; también en este país se encuentra el palacio de Hampton Court, donde se afirma que las voces de Ana Bolena, y las otras esposas de Enrique VIII, resuenan por las noches. En España, el faro de San Agustín y la catedral de Santiago de Compostela, un lugar por donde según se cuenta, caminó el apóstol Santiago, habita el fantasma de un caballero que cabalga por las noches, según se cuenta es el fantasma de Santiago Matamoro. En EEUU, los cementerios de Chicago son famosos por sus múltiples apariciones; así como en la avenida Ocean 112, se encuentra la casa protagonista de la serie de películas, “Horror de Amityville”; también se dice que en la Casa Blanca, el fantasma de Abraham Lincoln aparece cuando el país está en crisis; o la mansión Winchester, un laberinto de puertas y escaleras que nunca dejó de ser construido mientra su dueña vivió hasta 1922, es un escenario clásico de mansión encantada, estilo Scooby-Doo; en Japón se habla de un bosque maldito, conocido como Aokigahara, donde se contabilizan más de 500 suicidios desde los años 50's.  Igualmente es posible hablar de "medios de transporte embrujados", como los famosos barcos fantasmas, el submarino UB-65 o el Vuelo 401. La lista de lugares encantados es larga.

En México durante los primeros años de este siglo se supo de un lugar en el que lo sobrenatural era cotidiano, se hizo tan famoso, que del primer libro sobre el caso se vendieron más de 80,000 copias: Cañitas, del cazafantasmas Carlos Trejo. Según cuenta el popular libro, todo comenzó en mayo de 1982 cuando un grupo de amigos decidieron jugar a la ouija en la casa #51 de la calle Cañitas ubicada en Popotla, Ciudad de México. Luego de una sesión en la noche, el juego tomó un camino violento en el que algunos fueron poseídos y otros murieron a causa de terribles ataques paranormales. 

Aunque tuvo gran éxito de ventas el primer libro, asegurando que se trataba de una historia real, investigaciones llevadas a cabo por la Sociedad Mexicana para la Investigación Escéptica (SOMIE), así como programas de debate de las televisoras de TV Azteca y Televisa, desenmascararon al “cazafantasmas”, descubriendo que solo se trataba de un charlatán. El libro era un fraude inventado principalmente por Carlos y su hermana, Norma Trejo (quienes más tarde tendrían problemas entre sí, provocando que ambos se desmintieran mutuamente) para darse a conocer como investigador paranormal y para ganar dinero. El plan resultó, convirtiendo a Carlos Trejo en el mayor charlatán de lo paranormal del país, durante un tiempo. 

Además del engaño de Cañitas, Carlos Trejo fue descubierto in fraganti en varios fraudes y mentiras. Entre ellos, que las personas que presuntamente habían muerto por ataques sobrenaturales estaban vivas. Tiempo después presentó como un descubrimiento propio una momia extraterrestre, que resultó en un plagio. Sin embargo, la casa de la calle Cañitas se hizo tan popular que hoy en día se puede decir que –aunque fue todo un engaño- es la casa encantada más famosa de México. El fraude fue de tal magnitud que incluso se hizo una película (de mala calidad), con la vieja frase de las películas de terror: “basada en una historia real”.


¿Casas o mentes embrujadas?

La popular psíquica Lorraine Warren afirma que el embrujamiento de un lugar comienza de manera casi indetectable. Por lo regular los fenómenos paranormales son muy débiles, casi imperceptibles en un inicio. Después se vuelven más “evidentes” para quien los padece. Pero hay explicaciones más plausibles basadas en la lógica, la psicología y la física, y sin recurrir a un agente paranormal.

La mayoría de los lugares que se dicen encantados son edificios antiguos. Los científicos que han investigado los lugares embrujados notan que los cambios de temperatura y los sonidos, por lo regular provienen de fuentes físicas, tales como espacios vacíos detrás de las paredes. Algunos piensan que los
campos electromagnéticos pueden provocar la inducción de la inolvidable experiencia. También se encuentran explicaciones en el infrasonido, ondas de sonido que no son percibidas por el oído humano, pero pueden causar malestares y alucinaciones. Algunas experiencias con fantasmas pueden atribuirse a la parálisis del sueño y alucinaciones, fenómenos muy conocidos en psicología y psiquiatría. Se ha documentado también que lugares poco ventilados y con altos índices de Dióxido de Carbono (CO2) pueden causar malestares como los reportados por quienes "sienten que no están solos" en su propio hogar. Algunos factores más, como entornos que causen claustrofobia, habitaciones pequeñas con muchos retratos o muñecas, entre otros factores contextuales, pueden ser parte de la explicación de muchas experiencias. Otras se explican por la presencia de enfermedades mentales, tales como la esquizofrenia o la epilepsia. La sugestión, la personalidad propensa a las fantasías y razonamientos falaces post hoc parecen completar un cuadro donde uno o más individuos termina creyendo que su hogar está embrujado.

En las casas encantadas se presentan aparatos electrónicos que se encienden y se apagan por sí solos, los cuales podrían ser resultado del suministro de energía eléctrica y averías en los propios aparatos. Ciertas visiones fantasmales surgen por el vapor que se produce en una habitación cuando hay una diferencia de temperatura provocada por una fuente de calor. 


En algunos cementerios se captan extrañas esferas de energía, llamadas
orbs. Sin embargo, estas pueden ser el resultado de gases fosforescentes que se producen de ciertas materias en descomposición. A pesar de estas explicaciónes que potencialmente resuelve gran cantidad de encuentros con fantasmas, se han dado casos aún inexplicables de esferas de luz que parecen tener un trayecto definido (lo cual no necesariamente implica actividad paranormal). También se han obtenido videos de este raro fenómeno. Aunque la sospecha es que se tratan de engaños, aun no se está seguro de manera absoluta. El que la ciencia no tenga, por el momento, una explicación satisfactoria sobre algunos fenómenos, no significa que se trate automáticamente de algo sobrenatural.

Existen explicaciones simples que pueden responder satisfactoriamente a los supuestos fenómenos paranormales dentro de un lugar encantado sin recurrir a alguna explicación paranormal propiamente dicho, haciéndolos ver que de paranormal, los fenómenos descritos como encantamientos no tienen nada. En otras ocasiones la investigación paranormal seria lleva a descubrir simples engaños, como el ya mencionado Horror de Amityville o el caso Cañitas.

De modo que antes de llamar a un cazafantasmas porque los aparatos electrónicos se encienden y se apagan, sería mejor llamar a un electricista. Antes de llamar a un psíquico en busca de fantasmas, sería mejor llamar a un psicólogo o un físico en busca de anomalías en el ambiente (infrasonido, radiación…) o en tu cabeza (trastornos, alucinaciones…). Bob Carroll resume este punto:
Como escéptico, lo único que puedo decir con seguridad es que cuando uno considera los requisitos para una historia de fantasmas, la posición más razonable es que hay una explicación natural para todas estas historias, pero a menudo no quieren o no pueden tener [los testigos e investigadores] todos los detalles necesarios para esa explicación.
La conclusión a la que se puede llegar hasta ahora es que los casos de lugares embrujados se tratan, más que nada, de mentes “embrujadas” (por la superstición, la ignorancia y el miedo) y no de lugares embrujados con fantasmas o demonios. Las casas encantadas son una combinación de miedo y algunos fenómenos psicológicos y físicos poco conocidos.

Véase También: Alerta de muerte; Alucinaciones; Brujería; Campo electromagnético; Cañitas; Carlos Trejo; Cazafantasmas; Demonio; Diablo; Efecto de la casa nueva; Esquizofrenia; Exorcismo; Fantasmas; Fenómeno paranormal; Fotografía psíquica; Fraude paranormal; Hampton Court; Historias ‘reales’ del cine de terror; Horror de Amityville; Investigador paranormal; Leyendas de fantasmas; Maldición de Connecticut; Orbs; Ouija; Parálisis del sueño; Parapsicología; Poltergeist; Posesiones demoníacas; Psicofonía; Rectoría de Borley; Sobrenatural; Vida después de la muerte.

Fuentes:

* "Cuando la desinformación embruja una casa", por Benjamin Radford, Pensar, Vol. 5.3, julio/septiembre, 2008.

* "Haunted Inns: Tales of Spectral Guest", por Joe Nickell, Skeptical Inquirer, Vol. 24.5, septiembre/octubre, 2000.

* "The Haunted Brian", por Richard Wiseman, Skeptical Inquirer, Vol. 35.5, septiembre/octubre, 2011.

* "Ghost" y "Haunted house", por Bob Carroll, The Skeptic's Dictionary.

* "Lugares embrujados", serie Revelaciones (Is it Real?), National Geographic, 2da temporada, cap. 22.

Otras lecturas

* "Treatise on Invisible Beings", por Joe Nickell y James McGaha,en Skeptical Inquirer, vol. 37.5, marzo/abril, 2013.

* "10 of the Spookiest Haunted Houses in America", por Stephanie Pappas, en LiveScience.

* "How Haunted Houses Work", por Cristen Conger, en How Stuff Works.

* "¿Existen los fantasmas?"





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Última actualización 08/07/2023

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