domingo, 16 de febrero de 2020

Charlatán-esperpento

Walter Mercado.
Por Daniel Galarza Santiago.


El charlatán-esperpento es un neologismo creado por el periodista científico Mauricio-José Schwarz para referirse a un tipo de charlatán de apariencia extravagante. Schwarz especula en un artículo que el charlatán-esperpento  quizás <<ha descubierto que la opulencia caricaturesca de su vestido lo hace parecer más "extraterreno" y, consecuentemente, más místico y con mejores posibilidades de estar en contacto con "energías" extrañas que hacen que valga la pena darle dinero, admiración y atención. Y quizá algo más.>>

Se trata de una "variedad especialmente llamativa" de psíquicos, astrólogos, brujos y otras clases de magufos que se caracterizan, más que por su rigor y veracidad, por un "estilo estrafalario, extravagante, excesivo, caricaturesco y, en resumen, esperpéntico." Schwarz menciona como ejemplos de charlatanes-esperpento a los astrólogos Walter Mercado y Esteban Mayo, el vidente Rappel, la bruja Aramís Fuster, y el profeta Paco Porras. En esta lista bien podríamos incluir a los astrólogos Sandro Rey y Mhoni vidente, la ocultista Lola Montero mejor conocida como la Bruja Lola, la tarotista Pepita Vilallonga, la psíquica Miss Cleo o el economista libertario Javier Milei. La lista puede extenderse aún más, pero es de suponer que con estos ejemplos ha quedado claro el punto.

Contrario a lo que uno podría pensar, tal como señala Schwarz:
Lo esperpéntico de estos personajes parece ejercer un influjo hipnótico en sus "clientes". Es decir, tiene su algo de mercadotecnia (o marketing), su algo de show-business, su algo de reclamo publicitario, su algo de circo que invita a participar. 
En la intimidad de sus "consultorios", como lo han revelado algunos programas de cámara oculta, no se diferencian en nada de todos los demás charlatanes: dicen vaguedades disfrazadas de profecías, ofrecen curaciones milagrosas que atentan contra la inteligencia, hacen trabajos contra el mal de ojo y realizan rituales inútiles por los que cobran sin excepción. 
Pero, en la vida pública, el charlatán-esperpento destaca porque ha superado completamente el miedo al ridículo que una persona normal siente si se ocupa de decir estupideces sin cesar en público, de divulgar mentiras evidentes y de sacarle dinero a personas de buena voluntad con engañifas y amenazas místicas.

Véase también: Charlatán; Magufo; Misteriodista.

Fuente

* "El charlatán-esperpento", por Mauricio-José Schwarz, blog El retorno de los charlatanes.

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