lunes, 11 de enero de 2021

nieve artificial, Conspiración de la

Por Daniel Galarza Santiago.

La conspiración de la nieve artificial o nieve falsa es una conspiranoia y fake new popular en España, luego de la borrasca Filomena [1] que azotó Europa a inicios de enero del 2021. Distintos ciudadanos comenzaron a publicar videos en redes sociales, donde se observa que intentan quemar una bola de nieve que no se derrite y, aparentemente, se vuelve negra y despide un olor similar al plástico. Los internautas han especulado que se trata en realidad de una tormenta artificial con nieve falsa, probablemente producto de los chemtrails o la guerra climatológica, con un objetivo desconocido y probablemente siniestro.

El biólogo y edutuber español Álvaro Bayón explicó en un hilo de twitter [2] que la conspiración está en la mente de los conspiracionistas que desconocen física y química básica. Primero explica el por qué la nieve se hace negra y despide un olor a plástico:
Empecemos por el principio. Usamos un mechero de butano o de gasolina, y usamos nieve previamente apelmazada. Esas dos variables son relevantes. Tenemos dos fenómenos, y vamos a explicarlos por separado. Primero. ¿Por qué se pone negro, y huele raro?

Al usar un mechero estamos quemando un combustible (butano o gasolina), que contiene una interesante cantidad de impurezas que, al quemarse, forman hollín. Ese hollín normalmente se ve como humo. Si acercas el mechero a un cristal limpio (puedes limpiarlo a conciencia antes, para verificar que no es nada que haya en el cristal), verás que también se pone negro. Es normal, eso es el hollín del combustible depositándose sobre la superficie (la bola de nieve, o el vidrio, la que sea). El olor, es lo mismo. El gas butano no huele, pero sí está mezclado con sustancias que sí huelen. El olor viene de esas impurezas que se están quemando.

Aclarado este punto, Bayón  procede a explicar por qué la nieve no parece derretirse con el fuego de un encendedor:

Hay dos cosas importantes aquí. La primera es que el agua (incluso congelada) tiene un alto calor específico. Si la bola de nieve está apelmazada (eliminas el aire que hay entre los copos de nieve), el hielo está en contacto con... bueno, con más hielo. La llama la estás aplicando sobre un punto localizado, y la mayor parte del calor que recibe va a disiparse por el resto de la masa de hielo, sin llegar a derretirse, a causa de ese alto calor específico.

Sin embargo, en el punto donde la llama impacta de forma más directa, el hielo, al pasar repentinamente de una temperatura muy baja a una muy alta, sufre un proceso bien conocido por cualquiera que haya estudiado física y química en la ESO, que es la sublimación el paso de hielo a vapor sin pasar por la fase líquida. Muy poco sólido pasa a mucho gas, así que es normal que ese proceso sea poco aparente. Aunque llega a verse si se presta atención. Esto se ve más evidente si usas una nieve-polvo sin apelmazar. En ese caso —y podéis hacer la prueba—, parte de la nieve se derretirá y se infiltrará hacia el resto por capilaridad, como antes, y buena parte de ella sublimará.

Esto es porque el aire que hay atrapado entre los copos actúa como aislante térmico, impidiendo que el calor se disipe por el resto del hielo, dejando los copos más expuestos al calor extremo de la llama.
Por su parte, para el divulgador y crítico de cine César Noragueda, la conspiranoia podría estar alimentada por algún sesgo ideológico para negar el calentamiento global:
Ni algo propio de elucubraciones razonables asumir que el aumento evidente de los acontecimientos meteorológicos extremos se deba a una conspiración monstruosa en vez de al cambio climático antropogénico, cuya existencia rechazan a pesar del cúmulo ingente de estudios que han demostrado su realidad indiscutible. (Enlace del original).

 Véase también: Cera de la manzana.

Fuente

* "La nieve falsa y el mechero", por Álvaro Bayón, blog Curiosa Biología.

Otras referencias

* "Por qué los conspiranoicos de la nieve están equivocados", por César Noragueda, Hipertextual.

* "Filomena es cambio climático", por Queralt Castillo Cerezuela, Climática.

* "Borrasca Filomena", Wikipedia en español.

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